Un cálido auditorio de alta tecnología para el nuevo rascacielos de Buenos Aires
El nuevo edificio del skyline porteño es una torre de 33 plantas emplazada en Retiro, junto al centro financiero de la ciudad y Puerto Madero. Destinada mayoritariamente como edificio de oficinas de BBVA Francés (ocupa 23 plantas de las 33) es obra de los estudios Arquitectónica y BMA Arquitectos y Asociados. El edificio ha sido concebido como un edificio inteligente, tecnológicamente eficiente, y ha obtenido la certificación Gold de acuerdo a la normativa LEED. En él trabajarán a diario 1.900 empleados.
La forma del rascacielos nace de una planta cuadrada de ángulos rectos que, desde los tres metros de altura, presenta una rotación de las aristas del prisma. Este hecho provoca que la torre presente un giro de 45° a la altura del piso 25, y que siga deformándose hasta su tope. El interior se ha cuidado al máximo para ofrecer un entorno de trabajo abierto y flexible. La certificación Gold garantiza un espacio sano y seguro donde trabajar, además de ambientalmente responsable.
Reto del proyecto
El Auditorio de la torre, obra del estudio de arquitectura ESARQ | Estudio Swiecicki Arquitectos, se ubica en los niveles 1 y 2. El estudio partió de un espacio predefinido, hecho que implicó una serie de desafíos en el diseño interior, ya que, por ejemplo, los accesos y salidas de emergencia se situaban junto al escenario, condicionando tanto las visuales y como la circulación interior. Otro condicionante importante es su ubicación sobre la Avenida Madero, con un alto nivel sonoro exterior que no debía entrar en conflicto con los altos requerimientos acústicos del interior.
La propiedad requería, además, un auditorio con equipamiento de última generación con la suficiente flexibilidad para adecuarse a los habituales y constantes cambios tecnológicos. Las butacas que debían vestir dicha sala, debían presentar altas prestaciones de confort y conectividad tecnológica, y disponer de atriles para sesiones de trabajo.
ESARQ | Estudio Swiecicki Arquitectos planteó una propuesta que daba solución a todos esos retos, optimizando el espacio al máximo, sin perder el objetivo de privilegiar la mejor ubicación a las butacas y sus visuales. Por ello, configuraron la sala en dos sectores, uno con circulación perimetral más cercano al escenario, y otro posterior con circulación central. Gracias a un cerramiento móvil, la sala puede quedar divida en dos para eventos de menor capacidad. El tema acústico se solventó con un trabajo de perfil de cielorraso y de límites laterales fabricados en madera de diferentes absorciones según su ubicación.
Modelo escogido – Equipamiento
En cuanto a los equipamientos del auditorio, queda patente el papel protagónico de las butacas, por su respuesta al uso frecuente, características tecnológicas y confort requerido para los usuarios, así como por su aporte estético a la sala. ESARQ | Estudio Swiecicki Arquitectos optó por un modelo de butaca que permitía el mejor aprovechamiento del espacio, respetando a la vez las dimensiones mínimas determinadas por el Código de Edificación de Buenos Aires para la butaca en general y los anchos de paso.
El modelo escogido fue la butaca Flex 6035, la más compacta de la gama Flex, con un singular movimiento de cierre sincronizado con los brazos. La butaca se acompaña de la mesa independiente F45 en todas las filas, a excepción de las butacas delanteras, que incluyen la mesa F1000, de mayores dimensiones. Todos productos cumplen con los requisitos necesarios de calidad, protección contra incendio, confort, prestación técnica y dimensiones y anchos de paso requeridos.