Teatro del Bicentenario de San Juan, la nueva joya de las artes escénicas de Latinoamérica
Inaugurado a finales de 2016, el Teatro del Bicentenario de la ciudad de San Juan (Argentina), se ha convertido ya en uno de los espacios culturales más importantes de Argentina, un centro abierto a todos los géneros artísticos que estimula la innovación y la creación cultural de vanguardia. Siguiendo el patrón del famoso Teatro Colón de Buenos Aires, y gracias a su diseño moderno y sus excepcionales condiciones tecnológicas y acústicas, lo sitúan al mismo nivel que los mejores escenarios del mundo.
Arquitectónicamente, el Teatro del Bicentenario es una obra monumental proyectada por los arquitectos Marco Pasinato y Sergio Bianchi Bolzán y construida por Panedile. Tiene apariencia de bloque sólido, en el que destaca, en su centro, la imponente sala principal en forma de herradura revestida en acero corten, cuyo color terroso evoca las montañas sanjuaninas. La fachada principal del edificio cuenta con un gran arco que simboliza el portal del Bicentenario, con 63m de luz libre y 6m de altura, y constituye el acceso principal del teatro. Este gran arco de hormigón está revestido de 9.000 placas de mármol travertino sanjuanino, que dota a la entrada de una gran solemnidad.
El proyecto es un ejemplo a seguir en términos de excelencia y gusto por el detalle, por la calidad de la construcción y los productos empleados. Con unos estándares tan altos en cuanto a diseño, ingeniería y ejecución, el Teatro del Bicentenario de San Juan es, sin duda, la nueva joya de las artes escénicas de Latinoamérica.
Reto del proyecto
La sala principal del teatro, diseñada en forma de herradura o “a la italiana”, tiene una capacidad para una orquesta sinfónica de aproximadamente 100 músicos y 1.129 espectadores distribuidos en 3 niveles. Esto permite que en el Teatro del Bicentenario se puedan producir y presentar espectáculos como teatro lírico, ballet, conciertos sinfónicos y corales, música de cámara, recitales, teatro de prosa y otros eventos culturales.
La caja escénica del Teatro del Bicentenario es de última tecnología e incluye escenario giratorio capaz de albergar hasta tres escenografías diferentes a la vez y cambiarlas en 30 segundos y un foso de orquesta en sistema spiralift. Toda la sala está revestida en madera, y queda suspendida sobre una estructura metálica que actúa como caja de resonancia, de manera que funciona de forma análoga a un instrumento musical que es posible afinar. Eso se logra con los frentes de palcos de entablillado de madera ciego y cortinas que se pueden mover de acuerdo al requerimiento acústico.
La monumentalidad de la obra y los requerimientos acústicos, de seguridad, estéticos y tecnológicos hicieron imprescindible contar con el mejor equipamiento de butacas, capaz de responder a cada uno de estos retos sin excepción. Figueras aportó su experiencia en la instalación de asientos para teatros y salas sinfónicas de primer nivel, creando una butaca especial tanto para la sala principal como para la sala anexa.
Producto suministrado
La constructora responsable del proyecto, junto a los arquitectos y los ingenieros acústicos, trabajaron con Figueras para el diseño de una butaca customizada, de respuesta acústica perfecta en sala y unas condiciones de seguridad excepcionales, gracias a la incorporación de materiales ignífugos.
El modelo seleccionado es una butaca de diseño elegante y un gran confort debido a sus entre-ejes de 55 cm, posible gracias a la priorización del confort del usuario versus a la taquilla por parte de los responsables de teatro. Realizada en materiales de primer nivel y combinando el color wengué en la sala principal -y el color símil guatambú en la sala pequeña- con el rojo burdeos de la tapicería, la butaca del Teatro del Bicentenario cuenta con costadillos especiales, tipo cajón, que funcionan como elementos acústicos. Todos los asientos incluyen Soft System, para que al desocuparse no interfieran con golpes en la representación.
Cada butaca se ajusta perfectamente al lugar que ocupa, permitiendo una visibilidad idónea. Los asientos no fueron instalados hasta que no se hubo reajustado varias veces la posición de los mismos sobre plano, consiguiendo la perfección isóptica y acústica diseñada por los asesores acústicos, los propios arquitectos y el departamento de CAD de Figueras.