El renacer del Teatro Victoria: historia, cultura e innovación en Harlem
Un ícono cultural de Harlem cobra nueva vida con un diseño moderno y versátil
Del pasado al futuro: el Teatro Victoria se transforma en un referente cultural
Harlem es uno de los barrios más emblemáticos de Manhattan y un centro fundamental de la cultura e historia afroamericana. En la década de 1920, vivió una explosión cultural en la literatura, la música, las artes escénicas y la pintura, con figuras destacadas como Langston Hughes, Zora Neale Hurston, Duke Ellington y Louis Armstrong.

Construido en 1917 en la calle 125 por Thomas Lamb para la Loew’s Corporation, el Teatro Victoria estuvo estrechamente vinculado a esta riqueza cultural. Conocido como Loew’s Victoria Theater, cerró en 1977 debido a dificultades económicas y a la falta de inversión en los barrios afroamericanos.
Durante el renacimiento de Harlem, el teatro fue un escaparate del talento afroamericano, acogiendo espectáculos de burlesque, vodevil y cine, y convirtiéndose en un punto de encuentro para artistas, músicos y escritores.
En 1987, el teatro fue reconvertido en un cine multisalas, aunque solo funcionó durante dos años. Reabrió en 1992 bajo el nombre de Victoria 5, con una programación centrada en cineastas afroamericanos y espectáculos en vivo, pero cerró nuevamente en 1997 y permaneció abandonado durante una década.
Tras casi 28 años, el Teatro Victoria vuelve a la vida. Este proyecto, que ha requerido más de dos décadas de trabajo, implicó la demolición completa del edificio, conservando únicamente su histórica fachada y el vestíbulo durante la construcción.
En este lugar se ha construido el rascacielos más alto de Manhattan al norte de Central Park, que alberga apartamentos, un hotel Marriott de 210 habitaciones, 2.300 m² de espacio comercial y un centro cultural y artístico, situado en las plantas tercera y cuarta. Este espacio cultural, diseñado por KGA – Kostow Greenwood Architects, abarca otros 2.300 m². “El principal desafío ha sido construir un nuevo edificio manteniendo la fachada exterior original, que interactúa con los dos espacios de administración de las artes escénicas”, explica Lena Fan, socia en KGA.
El espacio cultural cuenta con dos salas polivalentes (black boxes) y está gestionado por la Apollo Theater Foundation. El teatro toma su nombre de esta institución: The Apollo Stages at the Victoria Theater. Ambas salas están diseñadas como incubadoras para la creación y el desarrollo de nuevas producciones. La mayor tiene capacidad para 199 espectadores y la más pequeña para 99.
“Figueras colaboró con nuestro equipo de diseño para desarrollar un sistema de pared empotrada con asientos retráctiles, de manera que cuando el sistema está cerrado, parece una pared con listones”, señala Fan. Ambos espacios están equipados con un sistema de asientos retráctiles y el modelo Minispace 5071 de Figueras. Además, cuentan con una fila adicional de sillas independientes que ofrecen mayor flexibilidad en la configuración del aforo
Este sistema permite optimizar al máximo el uso del espacio en ambas salas, que pueden funcionar como teatros de artes escénicas o, cuando la grada retráctil está plegada, convertirse en un espacio diáfano para banquetes, exposiciones de productos y todo tipo de eventos. Como explica Fan, “en la sala grande, la flexibilidad permite utilizar el espacio con disposición de banquete o en configuración de cancha de tenis, además de la configuración estándar. En la sala pequeña, el sistema portátil permite que el equipo del cliente y de producción muevan la grada retráctil para cambiar entre disposición lateral larga o corta”.
Esta solución también mejora la rentabilidad del espacio. La capacidad de alternar rápidamente entre configuraciones con y sin asientos permite acoger más eventos en menos tiempo, optimizando el espacio y aumentando la tasa de uso y la rentabilidad.
La elección del modelo Minispace 5071 responde a sus dimensiones compactas: es uno de los diseños más finos del catálogo de Figueras cuando está plegado, lo que lo convierte en una opción ideal para las gradas telescópicas y todos los sistemas móviles. Ofrece un equilibrio perfecto entre funcionalidad y comodidad y está diseñado para espacios de uso intensivo. Su mecanismo de plegado opera de forma fluida y silenciosa, lo que lo convierte en una excelente elección para teatros.
La silla Delta complementa y aporta al espacio la posibilidad de añadir plazas adicionales. Estas sillas cuentan con un asiento abatible y son apilables para facilitar su almacenamiento.
Con la preservación de su historia y un diseño orientado al futuro, la revitalización del Teatro Victoria conecta la vibrante herencia cultural de Harlem con una visión moderna y multifuncional. Se erige como un testimonio de la resiliencia del barrio y como un ejemplo de innovación e inclusión en las artes escénicas.