Imagínate en 1997. No existían los iPhones. Windows 98 aún no había salido. Google era solo un proyecto universitario. Las redes sociales ni siquiera eran un concepto. Y la película más taquillera del año fue Titanic, con salas llenas de público y asientos pensados para durar.

Ese mismo año, instalamos estas butacas de Figueras. Durante más de tres décadas, han sido testigo de innumerables sesiones, estrenos y miles de espectadores. Hoy, sus estructuras originales siguen siendo igual de fiables y robustas.
Ahora, casi 30 años después, estas butacas regresan a nuestro taller para renovar espumas y tapizados, adaptándolas a la ergonomía y confort definidos por Figueras en 2025, sin perder la estructura sólida que ha resistido el paso del tiempo.

Una historia contada con hechos, no con adjetivos:
- Base instalada en 1997 en otro cine, diseñada para durar décadas.
- Desmontadas y reubicadas en Kino Marzenie, Tarnów (Polonia).
- Espumas y tapizados renovados para un confort óptimo y ergonomía moderna.
- Durabilidad y sostenibilidad de la mano.
El resultado es un diálogo entre épocas: la estructura de 1997 y el acabado renovado de 2025. La sala se siente nueva, sin perder el carácter e historia que la hacen única.
El mundo cambia cada año… nuestras estructuras no. Esa es la verdadera sostenibilidad. Esa es la ingeniería que se prueba con el tiempo. Esa es una butaca Figueras.
