La Universidad de Chile está ultimando los preparativos para inaugurar la tan esperada Gran Sala Sinfónica Nacional, ubicada en el complejo VM20 de la institución educativa. Se trata de la primera sala de conciertos del país diseñada con acústica natural e inmersiva de 360°, pensada para ofrecer una experiencia sonora excepcional y de alta calidad en cada uno de sus 1.134 asientos.
El proyecto acústico ha sido liderado por el ingeniero y violinista Gustavo Basso, en colaboración con la profesora y arquitecta Andrea Farina, posicionando la sala como referente nacional de la música sinfónica. Durante el mes de junio se han llevado a cabo ensayos abiertos al público, dirigidos por el maestro Christian Lorca; esta etapa ha sido determinante para ajustar la acústica del espacio.
La inauguración oficial tendrá lugar el jueves 10 de julio con un concierto protocolar dirigido por el director invitado Maximiano Valdés, mientras que las funciones abiertas al público se celebrarán los días 11 y 12 de julio. Según destacó la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, en el digital El Mostrador, este hito es como “llegar a la meta después de un largo caminar”, reflejando el compromiso institucional de la universidad con la cultura.
Para equipar la sala, Figueras ha suministrado el modelo Minispace 5071, una butaca de diseño elegante y ergonómico. Se trata de una butaca compacta: una vez plegada ocupa solo 20 cm de profundidad, ideal para auditorios y salas de conciertos. Además, ofrece un excelente comportamiento acústico gracias a sus componentes y acabados. Según declaraciones de Basso a El Mostrador chileno, “las butacas y el público son los principales elementos de absorción acústica”.
Figueras celebra formar parte de proyectos de esta magnitud, que reúnen arte, innovación y diseño para enriquecer la vida cultural de la comunidad.